miércoles, 11 de mayo de 2011


Breve Reseña Histórica del Surgimiento del Espiritismo Moderno

Por: Héctor A. Delgado
A principios del año 1848 un agricultor metodista llamado Juan Fox se instaló con su familia en una casa de campo en Hydesville, en los alrededores de Rochester, en el estado norteamericano de New York.
Desde los primeros días de su establecimiento en aquel lugar, cosas extrañas comenzaron a suceder. Especialmente de noche, se oían golpes y ruidos misteriosos que fueron atribuidos a “ratas y ratones”, a algún pedazo de “madera suelta o alguna ventana floja que se movía con el viento. Pero pronto se hizo evidente, al no encontrarse ninguna de estas cosas, que los golpes se debían a un ser inteligente… Otras, las niñas sentían algo pesado, como un perro echado a sus pies, sobre las frazadas. Catalina una de las dos niñas menores sintió cierta noche que una mano fría pasaba sobre su rostro. Las ropas de las camas eran arrancadas misteriosamente. Las sillas y las mesas cambiaban de lugar. Se sentían golpes secos sobre las puertas… pero cuando se abrían de repente, no había nadie. Se cerraban las puertas, y los golpes volvían a repetirse instantáneamente”.1
Cierta noche, los ruidos misteriosos que se habían estado produciendo “fueron especialmente violentos”. El padre de la familia se levantó y examinó las ventanas para ver si era el viento que las movía. Como estaban aseguradas se acostó nuevamente. Catalina observó que cuando su padre movía una ventana, los ruidos y golpes “parecían responder de la misma manera”. La niña se dirigió al lugar donde se oían los golpes y dijo: “Viejo Mandinga, haz como yo”. “La respuesta vino de inmediato” y las niñas se llenaron de temor.2
Esta experiencia llamó profundamente la atención de la madre de las niñas, “cuenta hasta diez le dijo. Y diez golpes siguieron como respuesta. ¿Cuántos años tiene margarita (el nombre de la otra niña)? Doce golpes respondieron a la pregunta. ¿Y Catalina? siguieron nueve golpes.
“Se le hicieron otras preguntas que fueron contestadas correctamente. Cuando se le interrogó si era un hombre, no hubo respuesta. A la pregunta si era un espíritu, los golpes respondieron vivamente…
Aun cuando la familia Fox quiso mantener reservada esta novedad, rápidamente llegó al conocimiento de los vecinos, quienes acudieron a hacer diversas consultas a los espíritus por medio de los Fox. Pronto se reveló que Margarita (la niña de 12 años) tenía una disposición especial en su trato con ellos… Con el concurso de los espíritus se hallaban cosas perdidas, se solucionaban cuestiones complicadas, se revelaban hechos conocidos solamente por una persona. La gente se convenció que eran los muertos quienes revelaban a las hermanas Fox. Rápidamente, otras personas trataron de comunicarse con ellos, y ocurrieron manifestaciones extraordinarias en las sesiones celebradas en medio de la oscuridad”.3
La “inteligencia” invisible que había estado causando todos estos sucesos se identificó como el “espíritu” de un “vendedor ambulante que había sido asesinado y enterrado en el subsuelo de la casa” de la familia Fox (véa la figura # 1).4 El espíritu le dijo que lo que él quería era encontrar a una persona por medio de la cual pudiera “dar a conocer los hechos vinculados con su desaparición y demostrar que su espíritu aun vivía”.
“Y, de este modo, en una Norteamérica llena de nuevos movimientos religiosos, hacía su aparición una nueva corriente que llegaría a penetrar con su doctrina muchos otros credos.
“En el sitio donde en el pasado estuvo la casa de las hermanas Fox, se encuentra una piedra conmemorativa (vea la figura # 2) en la que se leen algunos de los conceptos esenciales del espiritismo actual:

Esta es la cuna del espiritismo moderno.
Aquí estaba la cabaña de Hyndesville.
El hogar de las hermanas Fox,
Por cuya mediumnidad se estableció
La comunicación con el mundo espiritual.

31 de marzo de 1848.
NO HAY MUERTE. NO HAY MUERTOS”.5

Lo sucedido en el hogar de la familia Fox no fue aceptado en el principio por los religiosos de aquel entonces, y fue acusado rápidamente de “manifestaciones fraudulentas”, como “simples actuaciones” que en un poco de tiempo pasarían de moda. Pero lo cierto es que, aunque fue desaprobado por los líderes religiosos, 6 años más tarde (en 1854) “el espiritismo ya se había extendido por Estados Unidos, Francia, y el resto de Europa… para 1880, el espiritismo era un movimiento afamado que se había extendido por toda la tierra… La undécima edición de la Enciclopedia Británica llegó a afirmar que ‘el espiritismo se había extendido como una epidemia’”.6
Para 1918 un afamado espiritista británico escribía: “Las tenues manifestaciones de Hydesville están cosechando resultados que se perciben en el enrolamiento de un destacado grupo de intelectos de este país a lo largo de veinte años y en mi opinión, esto generará el mayor desarrollo de la experiencia humana que el mundo haya podido contemplar”.7
Muchos años atrás, una de las tendencias del espiritismo era no tener ningún tipo de asociación con la Iglesia. Pero se produjo “un cambio en su posición anticristiana de hace algunas décadas, a tal punto que hoy su actitud es favorable al cristianismo. Ahora se oye hablar de un ‘espiritismo cristiano’”.8
Bajo la influencia de la inspiración una gran escritora Norteamérica dijo: “En la medida en que el espiritismo imita más de cerca al cristianismo nominal de nuestros días, tiene también mayor poder para engañar y seducir… por medio del espiritismo han de cumplirse milagros, los enfermos sanarán, y se producirán muchos prodigios innegables. Y como los espíritus profesan creer en la Biblia y manifiestan respeto por las instituciones de la iglesia, su obra será aceptada como manifestación del poder divino”.9
Un año después de los sucesos ocurridos en Hydesville, la misma escritora expresó con especial discernimiento: “Vi que los golpes misteriosos de New York y de otros lugares… se volverían cada vez más comunes y se revestirían de un manto religioso, con el fin de inducir a los engañados a sentirse seguros”.10 También dijo: “Vi que no tardaría de calificarse de blasfemia todo cuanto se dijera en contra de los golpes misteriosos, los cuales se iría extendiendo más y más”.11
Esta última declaración constituye una predicción hecha con muchos años de anticipación a su exacto cumplimiento. “En una sesión del Centenal Book of Modern Spiritualism in America, en la edición de 1948”, dice: “Ni el sacerdote ni la prensa debieran tocar ni hablar con falta de caridad de esta palabra sagrada: espiritismo, y han de hacerlo tan sólo con manos limpias y corazones puros”.12
LeRoy E. Froom observa que “el espiritismo se inclinó hacia una base religiosa y se declaró ser religioso. A medida que más y más gente religiosa aceptaba el espiritismo, esta fase religiosa se hacía inevitable”.13 Fue sólo a partir de 1893 (año en que se tomó el acuerdo para que “todo el movimiento se declaraba una iglesia”) que empezaron a surgir congregaciones espiritistas por “todas partes, con ministros ordenados, manuales de iglesias, himnarios, anuarios, etc.”.14
Es precisamente esta apariencia religiosa que convierte al espiritismo en un movimiento altamente seductor y atractivo. Y es talvez la razón más importante por la que algunas iglesias cristianas han sido débiles para combatir sus creencias y prácticas. Además, el centro del mensaje del espiritismo es la incisiva doctrina de la inmortalidad natural del alma humana, una creencia que desgraciadamente es compartida por el profeso pueblo cristiano. Es cierto que el cristianismo no procura establecer contacto con los espíritus de los muertos, pero están sobre el mismo terreno al creer en la supervivencia del alma a la muerte del cuerpo.
Notas y Referencias:
1- Lorenso Baun, La Mayor Conquista de la Vida, p. 119.

2- ——-, Ibíd., p. 120.
3- ——-, Ibíd.
4- Daniel Escarone, Credos Contemporáneos, p. 283.

5- ——-, Ibíd.
6- ——-, Ibíd., p. 284.

7- Metropolitan Magazine, enero 1918, p. 69.
8- Anderson, Secretos del Mundo de los Espíritus, p. 21.

9- Elena G. de White, El Conflicto de los Siglos, pp. 645-646.
10- ——, Primeros Escritos, p. 86. Esto fue escrito un año después de las manifestaciones misteriosas de Hydesville en 1848.
11- ——, Ibíd., pp. 86-87.
12- Para más información ver a René Norbergen, Elena G. White, Profetiza del Destino, p. 168.
13- Spiritualism Today, p. 12.
14- ——, Ibíd.

No hay comentarios:

Publicar un comentario