lunes, 29 de octubre de 2012

Posición de la iglesia sobre la homosexualidad incorpora la “compasión”

17 de octubre de 2012 Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Edwin Manuel Garcia/ANN
Este miércoles, la Iglesia Adventista del Séptimo Día reafirmó su posición contra las actividades homosexuales y el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero también suavizó la declaración de la posición de la denominación al incluir la compasión hacia los que siguen ese estilo de vida.
El documento de media página con la declaración sobre la homosexualidad fue aprobado en forma abrumadora por un voto a mano alzada de más de doscientos pastores, laicos y otros obreros de la denominación que asistieron a la sesión final de la Junta Directiva durante el Concilio Anual 2012 en la sede central de la denominación en Silver Spring (Maryland, Estados Unidos).

Ben Schoun, uno de los vicepresidentes de la Iglesia Adventista mundial (izquierda) preside la sesión del miércoles 17 de octubre por la mañana, en el que los delegados al Concilio Anual analizaron los cambios propuestos a las declaraciones de la iglesia sobre la homosexualidad. En la plataforma lo acompañaron G. Alexander Bryant, secretario asociado de la iglesia mundial; y Tamara Boward, la secretaria de registros. Imágenes de Ansel Oliver.
Los líderes de la iglesia dijeron que la declaración de posición original preparada en 1999 era clara y estaba basada en las enseñanzas bíblicas. Se eligió sin embargo actualizar el documento para transmitir el mensaje de que la iglesia no acepta las prácticas homosexuales pero tiene que reconocer la necesidad de ministrar con compasión hacia las personas que siguen ese estilo de vida, dijo Pardon Mwansa, uno de los vicepresidentes de la iglesia mundial, que presidió la comisión de declaraciones normativas que recomendó el cambio.
“Sentimos que necesitábamos cerrar esta declaración con una frase que muestre que la iglesia está dispuesta a mostrar un espíritu de compasión como el de Cristo hacia aquellos que practican un estilo de vida homosexual”, dijo Mwansa a los presentes que representaban a líderes de la iglesia de seis continentes.
La declaración, que no define la compasión ni explica de qué manera la iglesia debería tratar a los homosexuales, también fue reditada para mostrar una postura más firme que antes en relación con el hecho de que la iglesia intenta permanecer fiel a las Escrituras.
La oración final del documento de tres párrafos ahora expresa: “Como sus discípulos, los adventistas del séptimo día se esfuerzan por seguir las enseñanzas y el ejemplo del Señor, al vivir una vida de compasión y fidelidad semejante a la de Cristo”.
Ninguno de los delegados del auditorio se pronunció sobre el tema antes de la votación.
Por otra parte, un punto de agenda más controvertido, a saber, la declaración revisada de la posición de la iglesia en relación con el matrimonio entre personas del mismo sexo fue motivo de una respuesta más apasionada, en ocasiones enfocada en el tema en sí y, en otras, en los matices gramaticales que formaron parte de la edición grupal de un controvertido documento.
Los líderes de la comisión dijeron que decidieron revisar la declaración sobre uniones entre personas del mismo sexo para reflejar las tendencias sociales, como por ejemplo reconocer que algunos gobiernos han otorgado estatus legal a este tipo de uniones.
Ian Sweeney, presidente de la Unión Asociación Británica se dirige al presidente de la asamblea durante la discusión.
“Las instituciones del matrimonio y la familia están siendo atacados”, declaró Willie Oliver, miembro de la comisión normativa y codirector de Ministerios de Familia de la Iglesia Adventista mundial, al citar una frase que ahora ha pasado a formar parte de la nueva declaración.
Al describir la homosexualidad, la declaración también borró la palabra “trastorno”, dado que la consideró pasada de moda, y la remplazó con el término “alteración”. Esa oración, que forma parte del nuevo documento de cinco párrafos, ahora expresa: “La homosexualidad es una manifestación de la alteración y ruptura de las inclinaciones y relaciones humanas causadas por la entrada del pecado en el mundo”.
Y al igual que la declaración sobre la homosexualidad, la declaración sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo procura extender la compasión.
La versión previa expresaba: “Sostenemos que todas las personas, no importa cuál sea su orientación sexual, son hijos de Dios”. La nueva versión dice: “Sostenemos que Dios ama a todas las personas, más allá de cuál sea su orientación sexual”.
Un delegado de Europa trató de que se enmendara la declaración al remplazar la frase donde expresa que la homosexualidad es una “alteración”, indicando que la iglesia debería mostrarse más sensible.
Su propuesta fue rechazada por Gina Brown, miembro laico de la División Norteamericana, y finalmente por todo el cuerpo. “Aunque muchos de nosotros tenemos familiares homosexuales, entendemos el proceso de pensamiento, los seguimos aceptando, los seguimos amando, seguimos interesándonos en ellos”, dijo Brown. “Sin embargo, como iglesia, tenemos que adoptar una posición de parte de lo correcto”.
Ekkehardt Mueller, subdirector del Instituto de Investigaciones Bíblica, se dirige a la comisión durante el período de discusión.
Ekkehardt Mueller, subdirector del Instituto de Investigaciones Bíblicas, felicitó a la comisión por la inclusión de una frase en la oración que se propuso para ser enmendada, en la que se vincula a la homosexualidad con la “entrada del pecado” en el mundo.
“Sentimos que es algo necesario en este contexto, en especial porque los homosexuales de la actualidad suelen negar toda noción de pecado y decir: ‘Así es como hemos sido creados; Dios nos ha creado de esta manera y, por lo tanto, tenemos el derecho y el deber de seguir este estilo de vida’. Por ello, me opongo a la enmienda que se ha propuesto”, dijo Mueller.
El tema de la homosexualidad y las cuestiones transexuales motivaron a que un delegado, el presidente de la Unión Asociación Británica, solicitara orientación a los líderes de la iglesia respecto de una situación que experimentó hace poco en su región.
“Hemos tenido un hermano que, hace dos semanas, regresó a la iglesia como hermana. Desde el punto de vista legal, según la ley británica, ahora él es una hermana, y se ha sometido a las operaciones necesarias. Jamás me había encontrado con algo semejante en mi ministerio”, expresó Ian Sweeney al dirigirse a los miembros de la comisión normativa. “Necesitamos ayuda para saber qué hacer en este caso”.
Sweeney no recibió la respuesta que probablemente esperaba, pero se hizo obvio que la iglesia tendrá que lidiar nuevamente con este tema en el futuro.
“Hemos recibido pedidos desde otras partes del campo mundial sobre situaciones en las iglesias. El manual de la iglesia no tiene mucho para decir al respecto —en efecto, tiene muy poco para decir sobre el tema— de manera que son cuestiones que ahora vamos a tener que enfrentar como cuerpo de la iglesia”, replicó Ben Schoun, uno de los vicepresidentes de la Iglesia Adventista mundial y vicepresidente de la comisión normativa.
“Quizá la comisión nos dará sugerencias u orientación”, concluyó Schoun.
Traducción de Marcos Paseggi
Y Ustedes que opinan?
La compasión debe ser el nuevo carácter del cristiano, mas igual como todos ellos deben de luchar y vencer a sus pasiones,

Boxeador colombiano, ahora adventista, asiste a Campestre Nacional de Conquistadores

El boxeador, Johnny Pérez asistió, con su familia, al 1er campestre Nacional de Conquistadores de la Unión Colombiana del Norte (UCN), realizado en territorio santa
Johnny con su esposa y su hijo Mateo en el Campestre Nacional de Conquistadores
ndereano del 11 al 16 de octubre. Pérez, ex campeón mundial Gallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), estuvo participando del evento como adjunto del Club Shaday, que pertenece a la Iglesia Adventista La María de la ciudad de Cartagena.
Johnny Pérez sosteniendo el título Gallo de la FIB que ganó en octubre de 2009
Adventista desde el mes de septiembre. Johnny contó un poco de su historia al ser entrevistado por el pastor Ezequiel Rueda, director de comunicación de la UCN. Johnny practica el boxeo desde los 8 años de edad, y permaneció en ese deporte por 24 años, de los cuales 6 fueron en el área profesional.
Al responder sobre cómo conoció el evangelio manifestó, “Conocí a Jesús a través de mi madre, y mi hermano. Después mi esposa y mi hijo mayor aceptaron a Jesús. Yo me bauticé el 25 de septiembre y mi deseo es que Dios me fortalezca y me ayude a estar firme en Él”.
Fue en una campaña de evangelismo, realizada en septiembre por el pastor y evangelista Daniel Ospina, que Johnny tomó la decisión. “Llegó triste a la iglesia. En el momento del llamado pasó al frente y pidió ser bautizado esa misma noche. Su decisión sorprendió a todos los presentes, nadie sabía, hasta ese momento, quién era él. Esto ocasionó que de 3 bautismos planeados para esa noche se llegara a 29 bautismos, gloria a Dios”, relató emocionado el pastor Ospina, quien además contó que a partir de su bautismo, el deportista comenzó a invitar personas a la campaña y no falto una sola noche
En ocasión de su bautismo Johnny se dirigió a la iglesia y presentó su testimonio que concluyó con una contundente frase en el lenguaje del deporte que practicó por 24 años: “Dios me noqueó, me tiro a la lona y yo quiero que Él los tire a ustedes también”. Esa noche también se quitó los collares y los entregó como su primera ofrenda para Dios.
Durante el campestre de conquistadores el boxeador dejó un mensaje para los jóvenes adventistas “Quiero decirle a la juventud que la verdadera felicidad se encuentra en los caminos de Dios. Las cosas del mundo nos parecen hermosas, atrayentes, pero muchas veces nos equivocamos. Yo creo que la verdadera felicidad está en Cristo Jesús”. Finalmente Johnny agradeció a la UCN por el evento, y manifestó salir de allí fortalecido espiritualmente.
Por: Shirley Rueda
Colaboración: Pr. Ezequiel Rueda