lunes, 29 de octubre de 2012


Boxeador colombiano, ahora adventista, asiste a Campestre Nacional de Conquistadores

El boxeador, Johnny Pérez asistió, con su familia, al 1er campestre Nacional de Conquistadores de la Unión Colombiana del Norte (UCN), realizado en territorio santa
Johnny con su esposa y su hijo Mateo en el Campestre Nacional de Conquistadores
ndereano del 11 al 16 de octubre. Pérez, ex campeón mundial Gallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), estuvo participando del evento como adjunto del Club Shaday, que pertenece a la Iglesia Adventista La María de la ciudad de Cartagena.
Johnny Pérez sosteniendo el título Gallo de la FIB que ganó en octubre de 2009
Adventista desde el mes de septiembre. Johnny contó un poco de su historia al ser entrevistado por el pastor Ezequiel Rueda, director de comunicación de la UCN. Johnny practica el boxeo desde los 8 años de edad, y permaneció en ese deporte por 24 años, de los cuales 6 fueron en el área profesional.
Al responder sobre cómo conoció el evangelio manifestó, “Conocí a Jesús a través de mi madre, y mi hermano. Después mi esposa y mi hijo mayor aceptaron a Jesús. Yo me bauticé el 25 de septiembre y mi deseo es que Dios me fortalezca y me ayude a estar firme en Él”.
Fue en una campaña de evangelismo, realizada en septiembre por el pastor y evangelista Daniel Ospina, que Johnny tomó la decisión. “Llegó triste a la iglesia. En el momento del llamado pasó al frente y pidió ser bautizado esa misma noche. Su decisión sorprendió a todos los presentes, nadie sabía, hasta ese momento, quién era él. Esto ocasionó que de 3 bautismos planeados para esa noche se llegara a 29 bautismos, gloria a Dios”, relató emocionado el pastor Ospina, quien además contó que a partir de su bautismo, el deportista comenzó a invitar personas a la campaña y no falto una sola noche
En ocasión de su bautismo Johnny se dirigió a la iglesia y presentó su testimonio que concluyó con una contundente frase en el lenguaje del deporte que practicó por 24 años: “Dios me noqueó, me tiro a la lona y yo quiero que Él los tire a ustedes también”. Esa noche también se quitó los collares y los entregó como su primera ofrenda para Dios.
Durante el campestre de conquistadores el boxeador dejó un mensaje para los jóvenes adventistas “Quiero decirle a la juventud que la verdadera felicidad se encuentra en los caminos de Dios. Las cosas del mundo nos parecen hermosas, atrayentes, pero muchas veces nos equivocamos. Yo creo que la verdadera felicidad está en Cristo Jesús”. Finalmente Johnny agradeció a la UCN por el evento, y manifestó salir de allí fortalecido espiritualmente.
Por: Shirley Rueda
Colaboración: Pr. Ezequiel Rueda

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