Esta declaración no hace mención específica al anillo de bodas, al parecer porque en ese tiempo el problema en la iglesia era más el uso de joyas en general que el anillo de bodas en particular. La situación pronto cambió. Como el anillo de bodas ganó popularidad en la sociedad Norteamericana durante la Segunda Guerra Mundial por razones que se mencionarán más adelante, un número creciente de Adventistas en Norteamérica también empezó a usar el anillo de bodas...
Para desanimar la moda creciente del uso de anillos matrimoniales una nueva declaración que menciona el anillo de bodas específicamente, fue introducida en el Manual de Iglesia del 1951. La declaración está ampliamente basada en el consejo dado por Elena G. de White en 1892 y restringe el uso del anillo de bodas a aquellos países donde tal costumbre es obligatoria:
"En algunos países la costumbre de llevar el anillo matrimonial es considerada obligación, teniendo que llegar a ser, en las mentes de los demás, un criterio de virtud, y de que no es considerado como adorno. Bajo tales circunstancias no estamos en disposición de condenar tal práctica." (Esta declaración ha aparecido sin cambio de texto en todas las ediciones del manual de iglesia desde 1951 hasta 1990)
La aprobación del aro matrimonial en Norteamérica . La política restrictiva del Manual de la Iglesia del 1951 permaneció en efecto en Norteamérica hasta 1986. En ese año, el concilio anual de la División Norteamericana votó levantar la restricción y permitir a los miembros de la iglesia en Norteamérica la posibilidad de usar un aro matrimonial sencillo como en otros países. La declaración se lee: " Votamos en reconocer que, en armonía con la posición establecida en el Manual de Iglesia (pp.145-146), algunos miembros de la iglesia en la División Norteamericana como en otras partes del mundo sienten que el uso de un simple aro matrimonial es un símbolo de fidelidad al voto matrimonial, y declarar que tales personas debieran ser completamente aceptadas en el compañerismo y el servicio de la iglesia. " (Reunión de Fin de añode la División norteamericana de noviembre 5 al 11 del 1986).
Varios factores han contribuido a levantar la restricción sobre el uso del aro matrimonial en Norteamérica. Desde 1951 un gran número de miembros Adventistas han venido a Norteamérica de países donde el uso del aro matrimonial es socialmente obligación. En muchos casos estos miembros han continuado usando el anillo matrimonial en Norteamérica. Hay también Adventistas norteamericanos que creen que el uso del anillo matrimonial ha llegado a ser obligación en Norteamérica como ha sido en otros países. Por consiguiente, mantienen que la concesión de 1892 de Elena G. de White para " los países donde la costumbre es obligatoria" es ahora también aplicable a Norteamérica.
No hay duda de que la costumbre del uso del anillo matrimonial ha ganado velocidad en los Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial. En su libro Rings Through the Ages, James McCarthy da una razón para su desarrollo:
“Con la venida de la guerra [Segunda Guerra Mundial], el hogar nunca parecía ser tan precioso al joven; nunca se aferraba tan vivamente al hogar y la esposa y todo lo que significaba el matrimonio. Los novios comenzaron a insistir sobre la ceremonia de doble-anillo.
Un anillo era todo lo que debían llevar de su casa a la guerra. La novia demandaba que su esposo soldado tenga algún recuerdo apropiado de su status matrimonial mientras iba por todo el mundo. " (Rings Through the Ages, pág 182)
La popularidad de los anillos de bodas ha aumentado fuertemente en los Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial, dando inicio a una nueva industria dedicada exclusivamente a diseñar nuevos estilos de anillos. Hoy la mayoría de los anillos de bodas ya no son aros sencillos de oros sin joyas, sino que vienen todos tipos de formas, a menudo, incrustados de diamantes y otras piedras preciosas. De acuerdo a varios joyeros que yo consulté, aproximadamente el 90% de los anillos de bodas que ellos venden están con diamantes u otras piedras preciosas. Esto sólo significa que aproximadamente el 10% del la gente compran y venden anillos de bodas sencillos. Los joyeros me dijeron que los aros de bodas sencillos están rápidamente pasados de moda, y pronto será cosa del pasado. Así, que ya no puede decirse que los anillos de bodas no son un ornamento, porque la mayoría de ellos están incrustados con diamantes u otras gemas. Los anillos de bodas enjoyados son adornos costosos, que no guardan los principios bíblicos de modestia y sencillez.
Un Proceso semejante al de la fermentación . La creciente popularidad de anillos está influyendo a los Adventistas, tanto en Norteamérica como en ultramar. Mi ministerio itinerante en muchas partes del mundo constantemente me expone a la realidad del proceso semejante al de la fermentación de conformidad a las joyas de moda. En nuestras grandes iglesias está volviéndose una experiencia común para mí saludar a los miembros de iglesia usando no solo anillos de bodas con diamantes, sino también aretes, pulseras, y collares.
Yo recuerdo cuando crecía en mi país que nuestras hermanas usaban sólo una aro matrimonial sencillo. ¡Cuan diferente es hoy! Recientemente yo prediqué en algunas de las más grandes iglesias al norte de Italia, Austria, Suiza, Dinamarca, Noruega, e Inglaterra. Por todas partes vi un creciente número de miembros profusamente adornados con joyas, incluyendo los anillos matrimoniales con adorno. La situación no es muy diferente en Norteamérica. El comentario que oigo a menudo es que las joyas ya no es un problema.
El intento de estas observaciones es no juzgar los motivos de aquéllos miembros que usan anillos de diamante y otros tipos de joyas. Mi experiencia ha sido que mucho de estos miembros son muy sinceros y no le dan mucha importancia a las joyas que usan. Ellos la usan para vestir en ocasiones formales, como se espera en la etiqueta social. No necesariamente hacen un ídolo de las joyas que usan y están dispuestos a quitárselas cuando entiendan los principios de modestia, sencillez, y mayordomía.
Más bien, mi intento es mostrar que Elena G. de White tenía razón para preocuparse profundamente este proceso semejante al de la fermentación "(Testimonios para ministros, Pág. 180) de conformarse al mundo en tales cosas pequeñas como un sencillo aro matrimonial. Este estudio del anillo matrimonial en la historia de algunas iglesias cristianas ha demostrado cómo una cosa tan pequeña como un sencillo aro matrimonial puede abrir la puerta a mayores compromisos por tentar a la gente a usar otra clase de joyas.
Conclusión . Hacemos dos preguntas al cierre:
(1) ¿Deben los cristianos llevar un anillote bodas?
(2) ¿un sencillo anillo matrimonial cae en la categoría de adornos inapropiados de oro y perlas mencionados por Pedro y Pablo?
Nosotros hemos buscado una respuesta a estas preguntas remontando a la historia del anillo primero en la antigua Roma, y después a las iglesias cristianas. Lo que hemos aprendido de este estudio histórico puede resumirse en 5 puntos principales:
Primero , el origen del anillo está envuelto en la mitología pagana y las prácticas idólatras. Para invertir un símbolo pagano con un significado sagrado cristiano puede fácilmente guiar de la secularización del símbolo en sí. Un caso al punto ha sido la adopción cristiana del Día del Sol como el Día del Señor, el cual pronto llegó a ser un día de fiesta en vez de un Día Santo.
Segundo , los romanos introdujeron el uso de un sencillo aro de hierro para atar " el compromiso de dos amantes. Sin embargo, hemos encontrado que el sencillo aro de hierro de esposo pronto se volvió en elaborados anillos de oro usados para cubrir todos los dedos.
Tercero , lo que pasó en la Roma pagana se repitió en la iglesia cristiana. Hemos encontrado que en la iglesia primitiva el uso del anillo matrimonial evolucionó en tres etapas principales. En la primera etapa del periodo apostólico, no había uso aparente del anillo matrimonial. En la segunda etapa del segundo y tercer siglos, había un uso restringido de sólo un sencillo conjunto de anillo conyugal barato. En última etapa del cuarto siglo hubo una proliferación de todos los tipos de anillos, adornos y joyas.
Cuarto , lo que pasó en la iglesia primitiva se ha repetido en las denominaciones modernas. Los dos ejemplos que hemos considerado, principalmente, las iglesias metodistas y Menonitas, muestran el mismo patrón. En la primera fase, no se permitían joyas ni anillos de bodas. En la segunda fase, se hizo una concesión de usar el anillo de bodas. En la fase final, la concesión de usar anillo matrimonial llegó a ser un pretexto para usar todos los tipos de joyas, incluyendo los anillos con adornos.
Quinto , lo que pasó en las iglesias Metodistas y Menonitas ha ocurrido también en la iglesia Adventista. El patrón es similar. En la primera etapa de los primeros días del adventismo, no se usaban ninguna joya o anillos de matrimonio.
En la segunda etapa, hizo una concesión de usar el anillo matrimonial solamente en los países donde la costumbre era obligación. En la fase final, la concesión se extendió a los miembros de la iglesia en Norteamérica. El resultado de esta evolución es un firme crecimiento en el uso de varias clases de joyas, incluyendo los anillos de adornos.
En resumen, la lección de historia es evidente. Tanto en la Roma antigua y en la historia cristiana, los anillos matrimoniales han ejercido una influencia de fermentación de tentar a las gentes a usar aros de adornos y otros tipos de joyas. Los anillos parecen ejercer casi una atracción fatal. Las personas pueden volverse tan enamoradas con su anillo matrimonial como tan fácilmente tentadas a aumentar el número de anillos en sus dedos y mejorar su estilo.
A la luz de estos resultados, lo que debe ser nuestra respuesta a la primera pregunta, ¿Debería un cristiano usar sencillo aro matrimonial? La respuesta es: puede llevar un sencillo aro matrimonial si pueden hacerlo tan concientemente en aquellas culturas donde la costumbre es obligación. La segunda pregunta, ¿Un sencillo aro matrimonial cae en la categoría de adornos inapropiados de oro y perlas mencionados por Pablo y Pedro”? la respuesta es: Históricamente el sencillo aro de bodas no se ha considerado como un ornamento, pero la historia también nos enseña que el sencillo anillo de bodas no fue sencillo por mucho tiempo. El sencillo anillo de bodas evolucionó en anillos elaborados con piedras preciosas.
Una Última Advertencia. Los rápidos cambios culturales están teniendo lugar hoy. En muchos países Occidentales el antiguo punto de vista del matrimonio como un compromiso de larga vida, indisoluble y sagrado está siendo desafiado y reemplazado por el nuevo punto de vista secular del matrimonio como un contrato social fácilmente disoluble a través de un proceso legal. Ciertamente, el divorcio ya no es una enfermedad norteamericana. Se está esparciendo en la mayoría los países cristianos desarrollados. El resultado es que el anillo matrimonial está gradualmente perdiendo su significado de fidelidad “mutua hasta que la muerte nos separe" y ha llegado a ser más y más que un simple adorno.
Además, la gente de hoy ya no se satisface con un sencillo anillo de oro matrimonial sino que quieren anillos elaborados, con diamantes u otras gemas.
El sencillo anillo matrimonial está llegando a ser una reliquia del pasado rápidamente. Esto significa que los anillos de bodas han llegado a ser adornos costosos y no mantener los principios bíblicos de modestia y sencillez. A la luz de estas tendencias, el uso del anillo de bodas puede pronto llegar a ser impropio para los cristianos aun en los países donde tradicionalmente ha sido una señal de virtud.
Muchos insisten que las joyas en general y los aros en particular son una cosa menor que no debiera oscurecer los asuntos más importantes. Estoy de acuerdo. Hay más cristianismo que joyas y aros. Este es el porqué reciben cobertura limitada en la Biblia.
Por otro lado, tanto la Biblia como la historia revelan que el amor y el uso de joyas han resultado consistentemente en la caída espiritual y la apostasía. Ya que un anillo de bodas es una cosa mucho menor, ¿por qué no tocar lo seguro y quitarlo igualmente, a menos que sea un imperativo social? ¿Por qué no usar en vez de eso " el eslabón de oro que vincula su alma con Jesucristo: un carácter puro y santo, el verdadero, la mansedumbre y la piedad que son los frutos producidos por el árbol cristiano y si influencia estará segura en cualquier parte”.(Testimonios para los Ministros, pág. 180 )
Quiero concluir este estudio con la solemne declaración:
"Algunos han sentido una preocupación con respecto al empleo del anillo de matrimonio, pues creían que las esposas de nuestros ministros debían conformarse a esta costumbre. Todo esto es innecesario. Tengan las esposas de los pastores el anillo de oro que une sus almas a Cristo Jesús, un carácter puro y santo, el verdadero amor, la mansedumbre y la bondad que son el fruto que lleva el árbol cristiano, y su influencia será segura por doquiera. El hecho de que la falta de consideración hacia la costumbre determina observaciones no es una razón buena para adoptarla. Los norteamericanos pueden dar a entender su posición declarando sencillamente que la costumbre no se considera como obligatoria en nuestro país. No necesitamos usar la señal, porque no somos infieles a nuestro voto matrimonial, y el uso del anillo no sería ninguna evidencia de que somos fieles. Tengo una profunda convicción sobre este proceso de fermentación que parece estar en marcha entre nosotros, para inducirnos a conformarnos a la costumbre y a la moda. Ni un solo centavo debiera gastarse en un anillo de oro para testificar que estamos casados. " (Testimonios para los Ministros, pág. 180)
Que Dios nos bendiga
Para desanimar la moda creciente del uso de anillos matrimoniales una nueva declaración que menciona el anillo de bodas específicamente, fue introducida en el Manual de Iglesia del 1951. La declaración está ampliamente basada en el consejo dado por Elena G. de White en 1892 y restringe el uso del anillo de bodas a aquellos países donde tal costumbre es obligatoria:
"En algunos países la costumbre de llevar el anillo matrimonial es considerada obligación, teniendo que llegar a ser, en las mentes de los demás, un criterio de virtud, y de que no es considerado como adorno. Bajo tales circunstancias no estamos en disposición de condenar tal práctica." (Esta declaración ha aparecido sin cambio de texto en todas las ediciones del manual de iglesia desde 1951 hasta 1990)
La aprobación del aro matrimonial en Norteamérica . La política restrictiva del Manual de la Iglesia del 1951 permaneció en efecto en Norteamérica hasta 1986. En ese año, el concilio anual de la División Norteamericana votó levantar la restricción y permitir a los miembros de la iglesia en Norteamérica la posibilidad de usar un aro matrimonial sencillo como en otros países. La declaración se lee: " Votamos en reconocer que, en armonía con la posición establecida en el Manual de Iglesia (pp.145-146), algunos miembros de la iglesia en la División Norteamericana como en otras partes del mundo sienten que el uso de un simple aro matrimonial es un símbolo de fidelidad al voto matrimonial, y declarar que tales personas debieran ser completamente aceptadas en el compañerismo y el servicio de la iglesia. " (Reunión de Fin de añode la División norteamericana de noviembre 5 al 11 del 1986).
Varios factores han contribuido a levantar la restricción sobre el uso del aro matrimonial en Norteamérica. Desde 1951 un gran número de miembros Adventistas han venido a Norteamérica de países donde el uso del aro matrimonial es socialmente obligación. En muchos casos estos miembros han continuado usando el anillo matrimonial en Norteamérica. Hay también Adventistas norteamericanos que creen que el uso del anillo matrimonial ha llegado a ser obligación en Norteamérica como ha sido en otros países. Por consiguiente, mantienen que la concesión de 1892 de Elena G. de White para " los países donde la costumbre es obligatoria" es ahora también aplicable a Norteamérica.
No hay duda de que la costumbre del uso del anillo matrimonial ha ganado velocidad en los Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial. En su libro Rings Through the Ages, James McCarthy da una razón para su desarrollo:
“Con la venida de la guerra [Segunda Guerra Mundial], el hogar nunca parecía ser tan precioso al joven; nunca se aferraba tan vivamente al hogar y la esposa y todo lo que significaba el matrimonio. Los novios comenzaron a insistir sobre la ceremonia de doble-anillo.
Un anillo era todo lo que debían llevar de su casa a la guerra. La novia demandaba que su esposo soldado tenga algún recuerdo apropiado de su status matrimonial mientras iba por todo el mundo. " (Rings Through the Ages, pág 182)
La popularidad de los anillos de bodas ha aumentado fuertemente en los Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial, dando inicio a una nueva industria dedicada exclusivamente a diseñar nuevos estilos de anillos. Hoy la mayoría de los anillos de bodas ya no son aros sencillos de oros sin joyas, sino que vienen todos tipos de formas, a menudo, incrustados de diamantes y otras piedras preciosas. De acuerdo a varios joyeros que yo consulté, aproximadamente el 90% de los anillos de bodas que ellos venden están con diamantes u otras piedras preciosas. Esto sólo significa que aproximadamente el 10% del la gente compran y venden anillos de bodas sencillos. Los joyeros me dijeron que los aros de bodas sencillos están rápidamente pasados de moda, y pronto será cosa del pasado. Así, que ya no puede decirse que los anillos de bodas no son un ornamento, porque la mayoría de ellos están incrustados con diamantes u otras gemas. Los anillos de bodas enjoyados son adornos costosos, que no guardan los principios bíblicos de modestia y sencillez.
Un Proceso semejante al de la fermentación . La creciente popularidad de anillos está influyendo a los Adventistas, tanto en Norteamérica como en ultramar. Mi ministerio itinerante en muchas partes del mundo constantemente me expone a la realidad del proceso semejante al de la fermentación de conformidad a las joyas de moda. En nuestras grandes iglesias está volviéndose una experiencia común para mí saludar a los miembros de iglesia usando no solo anillos de bodas con diamantes, sino también aretes, pulseras, y collares.
Yo recuerdo cuando crecía en mi país que nuestras hermanas usaban sólo una aro matrimonial sencillo. ¡Cuan diferente es hoy! Recientemente yo prediqué en algunas de las más grandes iglesias al norte de Italia, Austria, Suiza, Dinamarca, Noruega, e Inglaterra. Por todas partes vi un creciente número de miembros profusamente adornados con joyas, incluyendo los anillos matrimoniales con adorno. La situación no es muy diferente en Norteamérica. El comentario que oigo a menudo es que las joyas ya no es un problema.
El intento de estas observaciones es no juzgar los motivos de aquéllos miembros que usan anillos de diamante y otros tipos de joyas. Mi experiencia ha sido que mucho de estos miembros son muy sinceros y no le dan mucha importancia a las joyas que usan. Ellos la usan para vestir en ocasiones formales, como se espera en la etiqueta social. No necesariamente hacen un ídolo de las joyas que usan y están dispuestos a quitárselas cuando entiendan los principios de modestia, sencillez, y mayordomía.
Más bien, mi intento es mostrar que Elena G. de White tenía razón para preocuparse profundamente este proceso semejante al de la fermentación "(Testimonios para ministros, Pág. 180) de conformarse al mundo en tales cosas pequeñas como un sencillo aro matrimonial. Este estudio del anillo matrimonial en la historia de algunas iglesias cristianas ha demostrado cómo una cosa tan pequeña como un sencillo aro matrimonial puede abrir la puerta a mayores compromisos por tentar a la gente a usar otra clase de joyas.
Conclusión . Hacemos dos preguntas al cierre:
(1) ¿Deben los cristianos llevar un anillote bodas?
(2) ¿un sencillo anillo matrimonial cae en la categoría de adornos inapropiados de oro y perlas mencionados por Pedro y Pablo?
Nosotros hemos buscado una respuesta a estas preguntas remontando a la historia del anillo primero en la antigua Roma, y después a las iglesias cristianas. Lo que hemos aprendido de este estudio histórico puede resumirse en 5 puntos principales:
Primero , el origen del anillo está envuelto en la mitología pagana y las prácticas idólatras. Para invertir un símbolo pagano con un significado sagrado cristiano puede fácilmente guiar de la secularización del símbolo en sí. Un caso al punto ha sido la adopción cristiana del Día del Sol como el Día del Señor, el cual pronto llegó a ser un día de fiesta en vez de un Día Santo.
Segundo , los romanos introdujeron el uso de un sencillo aro de hierro para atar " el compromiso de dos amantes. Sin embargo, hemos encontrado que el sencillo aro de hierro de esposo pronto se volvió en elaborados anillos de oro usados para cubrir todos los dedos.
Tercero , lo que pasó en la Roma pagana se repitió en la iglesia cristiana. Hemos encontrado que en la iglesia primitiva el uso del anillo matrimonial evolucionó en tres etapas principales. En la primera etapa del periodo apostólico, no había uso aparente del anillo matrimonial. En la segunda etapa del segundo y tercer siglos, había un uso restringido de sólo un sencillo conjunto de anillo conyugal barato. En última etapa del cuarto siglo hubo una proliferación de todos los tipos de anillos, adornos y joyas.
Cuarto , lo que pasó en la iglesia primitiva se ha repetido en las denominaciones modernas. Los dos ejemplos que hemos considerado, principalmente, las iglesias metodistas y Menonitas, muestran el mismo patrón. En la primera fase, no se permitían joyas ni anillos de bodas. En la segunda fase, se hizo una concesión de usar el anillo de bodas. En la fase final, la concesión de usar anillo matrimonial llegó a ser un pretexto para usar todos los tipos de joyas, incluyendo los anillos con adornos.
Quinto , lo que pasó en las iglesias Metodistas y Menonitas ha ocurrido también en la iglesia Adventista. El patrón es similar. En la primera etapa de los primeros días del adventismo, no se usaban ninguna joya o anillos de matrimonio.
En la segunda etapa, hizo una concesión de usar el anillo matrimonial solamente en los países donde la costumbre era obligación. En la fase final, la concesión se extendió a los miembros de la iglesia en Norteamérica. El resultado de esta evolución es un firme crecimiento en el uso de varias clases de joyas, incluyendo los anillos de adornos.
En resumen, la lección de historia es evidente. Tanto en la Roma antigua y en la historia cristiana, los anillos matrimoniales han ejercido una influencia de fermentación de tentar a las gentes a usar aros de adornos y otros tipos de joyas. Los anillos parecen ejercer casi una atracción fatal. Las personas pueden volverse tan enamoradas con su anillo matrimonial como tan fácilmente tentadas a aumentar el número de anillos en sus dedos y mejorar su estilo.
A la luz de estos resultados, lo que debe ser nuestra respuesta a la primera pregunta, ¿Debería un cristiano usar sencillo aro matrimonial? La respuesta es: puede llevar un sencillo aro matrimonial si pueden hacerlo tan concientemente en aquellas culturas donde la costumbre es obligación. La segunda pregunta, ¿Un sencillo aro matrimonial cae en la categoría de adornos inapropiados de oro y perlas mencionados por Pablo y Pedro”? la respuesta es: Históricamente el sencillo aro de bodas no se ha considerado como un ornamento, pero la historia también nos enseña que el sencillo anillo de bodas no fue sencillo por mucho tiempo. El sencillo anillo de bodas evolucionó en anillos elaborados con piedras preciosas.
Una Última Advertencia. Los rápidos cambios culturales están teniendo lugar hoy. En muchos países Occidentales el antiguo punto de vista del matrimonio como un compromiso de larga vida, indisoluble y sagrado está siendo desafiado y reemplazado por el nuevo punto de vista secular del matrimonio como un contrato social fácilmente disoluble a través de un proceso legal. Ciertamente, el divorcio ya no es una enfermedad norteamericana. Se está esparciendo en la mayoría los países cristianos desarrollados. El resultado es que el anillo matrimonial está gradualmente perdiendo su significado de fidelidad “mutua hasta que la muerte nos separe" y ha llegado a ser más y más que un simple adorno.
Además, la gente de hoy ya no se satisface con un sencillo anillo de oro matrimonial sino que quieren anillos elaborados, con diamantes u otras gemas.
El sencillo anillo matrimonial está llegando a ser una reliquia del pasado rápidamente. Esto significa que los anillos de bodas han llegado a ser adornos costosos y no mantener los principios bíblicos de modestia y sencillez. A la luz de estas tendencias, el uso del anillo de bodas puede pronto llegar a ser impropio para los cristianos aun en los países donde tradicionalmente ha sido una señal de virtud.
Muchos insisten que las joyas en general y los aros en particular son una cosa menor que no debiera oscurecer los asuntos más importantes. Estoy de acuerdo. Hay más cristianismo que joyas y aros. Este es el porqué reciben cobertura limitada en la Biblia.
Por otro lado, tanto la Biblia como la historia revelan que el amor y el uso de joyas han resultado consistentemente en la caída espiritual y la apostasía. Ya que un anillo de bodas es una cosa mucho menor, ¿por qué no tocar lo seguro y quitarlo igualmente, a menos que sea un imperativo social? ¿Por qué no usar en vez de eso " el eslabón de oro que vincula su alma con Jesucristo: un carácter puro y santo, el verdadero, la mansedumbre y la piedad que son los frutos producidos por el árbol cristiano y si influencia estará segura en cualquier parte”.(Testimonios para los Ministros, pág. 180 )
Quiero concluir este estudio con la solemne declaración:
"Algunos han sentido una preocupación con respecto al empleo del anillo de matrimonio, pues creían que las esposas de nuestros ministros debían conformarse a esta costumbre. Todo esto es innecesario. Tengan las esposas de los pastores el anillo de oro que une sus almas a Cristo Jesús, un carácter puro y santo, el verdadero amor, la mansedumbre y la bondad que son el fruto que lleva el árbol cristiano, y su influencia será segura por doquiera. El hecho de que la falta de consideración hacia la costumbre determina observaciones no es una razón buena para adoptarla. Los norteamericanos pueden dar a entender su posición declarando sencillamente que la costumbre no se considera como obligatoria en nuestro país. No necesitamos usar la señal, porque no somos infieles a nuestro voto matrimonial, y el uso del anillo no sería ninguna evidencia de que somos fieles. Tengo una profunda convicción sobre este proceso de fermentación que parece estar en marcha entre nosotros, para inducirnos a conformarnos a la costumbre y a la moda. Ni un solo centavo debiera gastarse en un anillo de oro para testificar que estamos casados. " (Testimonios para los Ministros, pág. 180)
Que Dios nos bendiga
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