viernes, 26 de noviembre de 2010


Definiciones de la profecía

September 30, 2009| sob o tema Profecías. por Elkeane Aragão
Profecía es un mensaje del profeta. También es un don espiritual – capacitación sobrenatural para la edificación de la familia de Dios. Quien tenía ese don, anunciaba verdades nuevas al pueblo de Dios o lo desafiaba con verdades bíblicas. (1Co 14.1-5)
El vocablo profecía aparece 30 veces en la Biblia desde II Crónicas al Apocalipsis. Profeta es la porta-voz de Dios, quien recibe un mensaje de parte de Él y lo proclama a un grupo específico de oyentes. El vocablo profeta aparece 469 veces en la Biblia desde Génesis hasta el Apocalipsis.
Dios habla con sus siervos, los profetas (Amós 3:7), a través de sueños y visiones.
Visiones – A los profetas Dios habló de “varias maneras”, revelando el mayor número de veces Su verdad, por la realización de aquel estado sobrenatural de las facultades sensitivas, intelectuales y morales, a las que las Escrituras llaman visión.
En este estado las cosas distantes en tiempo y lugar, o simplemente representación simbólica de estas cosas, se convirtieron para el alma del profeta, vivas realidades y como tales, él las describía. Por ello, las predicciones proféticas son a menudo llamados “visiones”, es decir, cosas que se ven, dándoseles a los profetas el nombre de ‘videntes’ (2 Cr 26.5 – is 1.1 – Job 1 – Hab 2.2,3 – etc.). En cuanto a las visiones del N.T., *vea Mt 3.16 – 17.1 a 9 – Hech 2.2, 3 – 7.55,56 – 9.3,10,12 – 10.3,19 – 16.9 – 18.9 – 22.17,18 – 23.11 – 2 Co 12.1 a 4.
Dios no siempre dio sueños proféticos a los profetas. Otras personas que no tenían ninguna relación con profecías, soñaron con el futuro y necesitaron de un siervo de Dios para interpretar sus sueños. Los más conocidos son: el faraón de Egipto, en los días de José, hijo de Jacob y el de Nabucodonosor, con el sueño de la estatua que no solo fue interpretado, sino también revelado por Daniel.

10 Diferencias entre un Jefe y un Líder.


http://www.renuevodeplenitud.com/10-diferencias-entre-un-jefe-y-un-lider.html ¿Conoce las diez diferencias que existen entre un jefe y un líder? Considérelas.
1- En un grupo, el jefe inspira temor y el líder genera confianza.
2- El jefe dice YO, El líder dice: Nosotros.
3- El jefe sabe por qué debe hacerse una tarea. El líder muestra cómo se debe forjar una carrera.
4- El jefe se basa en la autoridad. El líder se basa en la cooperación.
5- El jefe dirige. El líder guía.
6- El jefe echa culpas. El líder soluciona los problemas y arregla los errores.
7- El jefe ordena por sobre el problemático 10% de la fuera laboral. El líder trabaja codo a codo con el 90% que coopera.
8- El jefe suele hacer que crezca el resentimiento. El líder promueve que crezca el entusiasmo.
9- El jefe hace que el trabajo sea monótono. El líder hace que sea interesante.
10- El jefe ve los problemas y los desastres que pueden destruir a la empresa. El líder ve los problemas como oportunidades para que el equipo de trabajo los supere y los convierta en ocasiones para crecer.
¿Es usted jefe o líder?
Recuerde la diferencia que existe entre un jefe y un líder: El jefe dice: ¡Vayan!, y el líder dice: ¡Vayamos!
Números 13:30
¡Pues vamos a conquistar esa tierra!
¡Nosotros podemos conquistarla!

Artículo escrito por: Roger Oliver
Estimado(a) miguel:
Cuando piensas en el conflicto, ¿qué emociones sientes? ¿Enojo? ¿Tristeza? ¿Desesperación? ¿Impotencia? Es normal pero hay otra opción, ver el conflicto como una oportunidad. El conflicto nos presenta tres oportunidades: glorificar a Dios, servir a otros y crecer a la semejanza de Cristo.
Glorificar a Dios: ¿Crees que Dios es soberano? Es cierto. Él usa toda circunstancia para nuestro bien (Romanos 8:28, 29) incluyendo el conflicto. Si lo creemos, podemos darle la gloria que merece por obedecerle, confiar en Él, imitarlo y agradecerle públicamente. La biblia nos ofrece muchas opciones en como responder al conflicto. Nuestro trabajo es obedecer. El trabajo de Dios es cambiar corazones. Jesús es nuestro ejemplo de cómo responder al conflicto. Si lo hacemos, nuestra manera de vivir y nuestras palabras de agradecimiento a el siempre darán gloria a Dios si sale bien o no el problema. 
 
Servir a otros: El conflicto es una oportunidad de servir a otros ayudándoles con sus cargas (Gálatas 6:2, 10), confrontándoles con crítica constructiva (Gálatas 6:1), y animándoles con nuestro buen ejemplo (1 Timoteo 4:12; Tito 2:7). Crecer a la semejanza de Cristo: Dios usa toda situación para conformarnos a la imagen de Jesús (Romanos 8:29). En esto, el conflicto juega un papel muy importante (Romanos 5:3-5). Nos recuerda de nuestra necesidad de Dios (2 Corintios 12:7-10), nos revela nuestras actitudes y comportamientos pecaminosos (Salmo 119:67, 71), y nos da experiencias formativas (1 Timoteo 4:7; Hebreos 5:14). 
La próxima vez que te encuentras en un conflicto, no desmayes. Ve el conflicto como tu tarea asignada por Dios para glorificarle a él, servir a otros y crecer a la semejanza de Cristo. “No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos.” Gálatas 6:9
 
¿Cómo resuelves los conflictos que tienes? ¿Lo haces de acuerdo a principios bíblicos? ¿Das la gloria a Dios en medio del conflicto? Puedes dejar tu comentario en este ENLACE.  

lunes, 22 de noviembre de 2010

VERDAD Y TRADICION

CUANDO PERDI MI PRIMER AMOR AL DIA SABADO

"Tuve mi primer amor
con el día sábado, pero
ese primer amor murió"


La comprensión personal acerca del día de reposo va en aumento con el estudio de la Palabra de Dios. Este es el lado teórico del día de reposo. Pero también existe en el cristiano un crecimiento experimental del día Sábado como día del Señor. Este crecimiento espiritual práctico difiere mucho del teórico.

Básicamente la teoría del sábado lleva como objetivo convencer al catecúmeno de la validez del día sábado para el hijo de Dios en el tiempo en que vivimos. Esta lucha de pensamiento es importante que ocurra, paso a paso el nuevo creyente aprende a defender bíblicamente el día de reposo.

Hasta cierto punto y a gran escala casi todo es predecible en el descubrimiento teórico del sábado (claro, es predecible para los que hemos superado esta crisis), sin embargo se convierte en una odisea cuando el nuevo creyente ha sido influenciado grandemente por el catolicisimo, o si el nuevo creyente es un comerciante para quien el Sábado constituye el día de mayor productividad económica.

En mi opinión, una vez que adquirimos (porque se adquiere, no se hereda) la convicción de que el día Sábado es el sello de Dios, ahora debemos crecer en la experiencia de vivir este día (lado práctico) de la forma correcta.

Soy joven, he vivido 22 febreros en mi existencia, y con relativa claridad puedo distinguir tres etapas prácticas en mi crecimiento en relación al día de reposo. La primera es la de un enamorado que vive un romance idílico con el día sábado y el Señor de ese día. He oído que a esto le llaman “primer amor”. Lo que me resulta cursi aunque describe ciertamente lo que me sucedió. Tuve mi “primer amor” con el día sábado, pero ese primer amor murió (y debe morir pues la presencia de un “primer amor” tiene que dejar lugar implícitamente al “segundo amor” y al tercero hasta llegar al “último amor”, si es que realmente existe). Es la etapa en que te apasionas por Jesús y das lo mejor de ti y también lo peor, porque lo das todo, sin reservas.

De pronto, y sin darme cuenta, descubrí (y no entiendo por qué sucedió) queel día sábado se convirtió en una monotonía que va decayendo poco a poco como el agua se escapa de entre los dedos. Descubres, chasqueado muy chasqueado, que algo le sucedió al “primer amor”, que de ello sólo restan lindos recuerdos. En ocasiones traté de evocar y repetir a esfuerzo propio (con algo de teatro) los sentimientos que antes parecían tan naturales e inevitables (aunque los quieras evitar). Ahora los quieres permitir, pero no llegan.

Aquí, estimado lector, podemos discrepar hondamente. Podrías estar pensando que el “primer amor” no puede morir. Que debe permanecer y crecer más. Pero, para qué mentirte, esa no fue mi experiencia. Es este chasco insípido lo que constituyó mi segunda etapa en mi crecimiento experimental del día de reposo. No era mal observador del sábado, pero sí un infeliz guardador del mismo. Nadie podía decirme que hice algo indebido en el día sábado, pero sí podían acusarme de hipocresía desvergonzada y cachacienta (aunque intachable, pues era buen actor, y lo sigo siendo), por lo demás, en mi interior saboreaba con desmedro la avinagrada derrota de haber perdido el sentido del sábado, por más que fuese el campeón bíblico de la defensa de aquello que había dejado de amar: el gran día de reposo.

Aunque considero que he superado esta situación, el recuerdo nítido de los sentimientos encontrados de aquella experiencia dura e implacable, los atesoro con cariño entrañable, como si hubiera engendrado un hijo rebelde, tozudo y obstinado que quedó sepultado, fallecido, en el tiempo (no tengo hijos, nunca los he tenido, pero así lo siento). Tan agradables son estas memorias desagradables que por una hora estaría dispuesto a volver a las agonías de vivir el sábado sin sentido, frustrado por haber perdido el primer amor, aunque cuando esa hora llegase añorase volver vehementemente al futuro y aborrecer el momento en que lo deseé.

Dice un adagio sabio: “al primer amor se le ama con todas las fuerzas (hasta con desesperación), pero al segundo amor se le ama mejor”. Quien sea que haya inmortalizado tal pensamiento, bendito sea él y su segunda esposa. Al vivir mi tercera etapa experimental del sábado, percibo que el primer amor no murió, sino que maduró. Quizá murió, pero nació de nuevo (¿resucitó?). O murió y no resucitó, pero llegó un amor mejor. Como sea, no importa (no ahora). Hoy es sábado (o viernes de noche) y mientras escribo estas líneas, siento que el camino recorrido, aunque pedregoso, ha valido la pena. Aprendí que se puede volver a amar. Entendí que también se puede odiar (odiar el sinsentido de la hipocresía) y amar al mismo tiempo.Odiarme a mí por mi insuficiencia y amar el Sábado, aunque mi primer amor hacia ese día tenga el nombre sobre una lápida de mármol que descansa en algún nicho del cementerio de nosotros, los que en algún momento perdimos el primer amor.

Vivo mi titulada tercera etapa experimental del día de reposo y quiero creer que he madurado, que he crecido, que soy el mismo pero diferente, sobre todo, que amo y amo mejor. De pronto, no con la pasión sin frenos de la primera vez en que conocí el Sábado, pero sí con un amor adulto afirmado en el sostén materno de Jesús.

Me he vuelto más serio y menos espontáneo, lo admito. Soy más aburrido, menos divertido que cuando creí no serlo. Envejezco, como todos. Pero los adultos aman mejor. Es raro que dos esposos adultos se besen y se miren como cuando novios (no comprendo tal misterio), pero sin duda el amor que se tienen es más fuerte y maduro; mejor, aunque poco espontáneo. Tal vez esa sea mi suerte, una suerte infeliz que me hace feliz. Nadie nace con estrella, nacemos en busca de ella. Yo nací estrellado, no tengo tiempo de buscar mi estrella, sólo de no perder los restos obtusos de mi suerte y de terminar estas líneas bajo la lluvia dominicana de este inolvidable e inmortal día de reposo.


¡Dejé de fumar! Tú también puedes lograrlo / Testimonio exclusivo




Fumar es una de las causas que más perjuicios provocan en tu boca, además de los nefastos efectos que seguro ya conoces.

Dejar de fumar no es fácil, lo sé. Probablemente lo habrás intentado más de una vez sin éxito, igual que yo lo intenté. Pero si estás aquí, leyendo esto, es porque estás casi decidido a dejarlo para siempre. Esta vez lo conseguirás, igual que yo lo hice.

Empecé a fumar con 20 años de edad, casi recién llegada a la universidad, pero se convirtió realmente en un vicio imparable e in crescendo cuando terminé mi carrera y empecé a trabajar como periodista. Llegué a fumar más de un paquete al día. Sí, efectivamente el estrés no juega un papel muy positivo.

¿Pero sabes cuándo me di cuenta que debía dejarlo? Cuando después de años, obviando las cifras de miles de muertos por causas del tabaco, llegó a mis oídos aquella que no pude olvidar: 7 minutos menos de vida por cada cigarrillo… Al principio no le presté atención, pero no podía evitar recordarlo siempre. Entonces, hice los cálculos y tiré la mitad del paquete de tabaco que quedaba.

Los primeros días no fueron tan duros, casi ni me hacía falta. Quizá el remanente de nicotina que aún tenía en mi sangre jugó su papel. Después, el deseo de volver al tabaco fue peor y comencé a sentir los síntomas: cambio de carácter (más que cambio, altibajos), nervios a flor de piel, etc. Al mismo tiempo que sufrí estos síntomas, empecé a leer sobre el tema en la internet y supe cómo paliarlos.

En el mercado existen una enorme cantidad de productos para ayudarte a dejar el tabaco, y otros tantos para paliar los efectos que quedan después (como ese sucio y amarillo sarro tan molesto a veces), y algunos de ellos efectivamente funcionan, pero lo primero y lo más importante es tu voluntad y que cada mañana recuerdes por qué decidiste dejarlo. Y créeme en esto último, recordar todos los días que cada cigarrillo te ha restado 7 minutos de vida, o que te puede provocar cáncer oral, funciona. Aquí te dejo algunos datos que memoricé:

Cáncer oral, pérdida dental, pérdida ósea o pérdida del sabor son sólo algunas de las enfermedades relacionadas con tu salud bucal que puedes desarrollar. Estas y otras enfermedades provocadas por el tabaco, cuestan 30.000 euros por paciente cada año. Un total de 3.600 millones de gasto para un país como España. ¿Y el gasto para el paciente? Entre 675 y 3.375 euros al año en tratamientos una vez desarrollada las enfermedades causadas por el tabaco.

Cada fumador supone 1.500 euros en bajas laborales, lo que provoca un coste nacional de 3.400 millones. El coste nacional es de unos 3.400 millones.

- La cifra que de seguro ya conoces, pero esta vez léela con más detenimiento: más de 4 millones de muertes al año en todo el mundo es por causa directa o indirecta relacionadas con el tabaco. De ellas, 55.000 son muertes causadas directamente por el tabaco. Y aún peor, la OMS prevé que el número de muertes al año podría ascender a 12 millones (¡más del triple!) en 2030.

- Ahora fíjate en las cifras más sencillas: Fumar mata 3 veces más que el alcohol, el sida, las drogas, los accidentes de tráfico, los homicidios y los suicidios a la vez.

Recuerda que pierdes 7 minutos de vida por cada cigarrillo que fumes (según mis cálculos, yo he perdido aproximadamente casi un año de vida, que espero recuperar poco a poco)

Pero sobre todo, recuerda cada día este dato: El 45% de los fumadores que intentan dejarlo lo logran con éxito. Y tú ayudarás a incrementar este porcentaje.

Yo lo conseguí. Es cierto que con ayuda, tanto de mi familia y amigos como de ciertos truquillos y un sinfín de consejos que leí en la internet. Eso sí, para empezar a dejar el tabaco, debes estar plenamente convencido y decidido a hacerlo. Espero haberte ayudado un poco en tu decisión con estos datos. No te preocupes si coges unos kilos o te das cuenta de que tus dientes están más amarillos de lo que pensabas, hay solución para todo. Concéntrate en la comida saludable (lee blogs sobre este tema) y en cómo cuidarte los dientes. Puedo aconsejarte este sitio para blanqueamiento o salud bucalque yo misma utilicé y me fue muy bien, te ayudará a la hora de dejar de fumar.

¿El objetivo de todo esto? Sólo uno… que tú dejes de fumar.

INAUGURACION MINICENTRO WHITE LINCE








domingo, 14 de noviembre de 2010

Mira…! Lo mejor que puedes hacer es empezar el día meditando en Sal. 127:1. “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.” "Soy el rey del mundo, soy el más grande", gritaba el joven boxeador el 25 de febrero de 1964, ante las cámaras de la TV, desde el cuadrilátero del Miami Beach Convention Hall. Mohamed Ali acababa de consagrarse campeón de los pesos pesados, con apenas 22 años. "El mundo entero está a mis pies, escriban eso", le dijo a los periodistas. y era verdad. Aquel año, el mundo entero estaba a sus pies. Pero, en 1996 el mundo entero lo vio debilitado, en ocasión de las Olimpíadas de Atlanta. Apenas podía ascender para tomar la antorcha olímpica. Era evidente que ya no era el "rey del mundo", ni el "mejor". Estaba envejecido y deteriorado por el mal de Parkinson. Eso es lo que dice el salmista, cuando afirma que: "Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican". Estás ante un nuevo año. No te atrevas a entrar en él sin la seguridad de que Jesús está en el control de tus planes. Tu trabajo, tu esfuerzo y dedicación solo tendrán sentido si "el Señor edificare la casa". Acepta el desafío de un nuevo año. Piensa en grande. Mira lejos. Trabaja, pero pregúntate: ¿Quién está en el centro de mis planes? Esto es vital. Un día, un millonario excéntrico reunió a sus amigos para pasar el fin del año en su yate de 10 millones y gastó la bagatela de un millón de dólares en la fiesta. Aquella noche, los fuegos artificiales iluminaron la oscuridad en el mar Caribe, y todos levantaron los vasos de champán deseándose "salud, dinero y amor", pero el siguiente enero no llegó. Por lo menos para él, no. Un infarto fulminante segó su vida en junio de aquel mismo año. La vida humana es frágil como la flor. Hoyes, y mañana no existe más. Se marchita como la hierba del campo. Desaparece como la nube llevada por el viento. Por tanto, pon a Dios en el fundamento de tus proyectos, porque sin él, "De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor."* Trabaja en sociedad con Dios. El hombre del campo ara la tierra y planta la semilla. Pero si Dios no hace salir el sol y caer la lluvia, ¿de qué sirve el trabajo? Así sucede en otras áreas de la vida. "Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican". Alejandro Bullón


Mira…! Lo mejor que puedes hacer es empezar el día meditando en Sal. 127:1.

“Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.”

"Soy el rey del mundo, soy el más grande", gritaba el joven boxeador el 25 de febrero de 1964, ante las cámaras de la TV, desde el cuadrilátero del Miami Beach Convention Hall. Mohamed Ali acababa de consagrarse campeón de los pesos pesados, con apenas 22 años. "El mundo entero está a mis pies, escriban eso", le dijo a los periodistas.

y era verdad. Aquel año, el mundo entero estaba a sus pies. Pero, en 1996 el mundo entero lo vio debilitado, en ocasión de las Olimpíadas de Atlanta. Apenas podía ascender para tomar la antorcha olímpica. Era evidente que ya no era el "rey del mundo", ni el "mejor". Estaba envejecido y deteriorado por el mal de Parkinson.

Eso es lo que dice el salmista, cuando afirma que: "Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican". Estás ante un nuevo año. No te atrevas a entrar en él sin la seguridad de que Jesús está en el control de tus planes. Tu trabajo, tu esfuerzo y dedicación solo tendrán sentido si "el Señor edificare la casa".

Acepta el desafío de un nuevo año. Piensa en grande. Mira lejos. Trabaja, pero pregúntate: ¿Quién está en el centro de mis planes? Esto es vital. Un día, un millonario excéntrico reunió a sus amigos para pasar el fin del año en su yate de 10 millones y gastó la bagatela de un millón de dólares en la fiesta.
Aquella noche, los fuegos artificiales iluminaron la oscuridad en el mar Caribe, y todos levantaron los vasos de champán deseándose "salud, dinero y amor", pero el siguiente enero no llegó. Por lo menos para él, no. Un infarto fulminante segó su vida en junio de aquel mismo año.

La vida humana es frágil como la flor. Hoyes, y mañana no existe más. Se marchita como la hierba del campo. Desaparece como la nube llevada por el viento.
Por tanto, pon a Dios en el fundamento de tus proyectos, porque sin él, "De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor."*

Trabaja en sociedad con Dios. El hombre del campo ara la tierra y planta la semilla. Pero si Dios no hace salir el sol y caer la lluvia, ¿de qué sirve el trabajo? Así sucede en otras áreas de la vida. "Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican".

Alejandro Bullón

martes, 9 de noviembre de 2010


Preguntas y Respuestas: Ministerio-
Noviembre 2010
¿Por qué no debería cometer suicidio?
Para escuchar este artículo en formato mp3 ir a este enlace

Artículo escrito por: GotQuestions.org
 
Estimado(a) miguel: 
Mi corazón acompaña a aquellos, que tienen pensamientos de terminar con sus propias vidas a través del suicidio. Si al momento ese es usted, debe experimentar muchas emociones tales como, sentimientos de desesperanza y desesperación. Usted puede sentirse como que está en el foso más profundo, y duda que haya un rayo de esperanza, de que eso puede mejorar. A nadie parece, o importarle, o entender de dónde viene usted. ¿Simplemente, la vida no vale vivirla? o sí? Emociones debilitantes son experimentadas por muchos, en uno u otro tiempo.
Cuando estaba en un hoyo emocional, a mi mente venían preguntas como, ¿Podría alguna vez ser la voluntad del Dios, quien me creó? ¿Es Dios demasiado pequeño para ayudarme? ¿Son mis problemas, demasiado grandes para El? Me complace decirle, que si usted se toma unos pocos minutos y considera, permitir que Dios verdaderamente sea Dios en su vida ahora mismo, El va a probar justamente, ¡cuán grande es El en realidad! Porque nada hay imposible para Dios (Lucas 1:37). Tal vez cicatrices de las heridas del pasado, han resultado en un abrumador sentido de rechazo o abandono. Eso puede conducir a pensamientos o caminos de autocompasión, enojo, amargura, deseos de venganza, temores enfermizos, etc., eso ha causado problemas en algunas de sus relaciones más importantes.
Sin embargo, el suicidio serviría solamente para traer devastación a los seres queridos a quienes nunca intentó herir; cicatrices emocionales con las que van a tener que tratar el resto de sus vidas. ¿Por qué no debería cometer suicidio? Amigo, no importa cuán malas estén las cosas en su vida, hay un Dios de amor que le está esperando, para que Le permita guiarle a través de su túnel de la desesperación, y conducirlo hacia Su luz maravillosa. El es su esperanza segura. Su nombre es Jesús. Este Jesús, el inmaculado Hijo de Dios, se identifica con usted en su tiempo de rechazo y humillación. El profeta Isaías, escribió de El, “Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió él nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga (azote) fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:2-6).
¡Amigo, Jesucristo soportó todo eso, a fin de que todos sus pecados pudieran ser perdonados! Sepa que cualquier peso de culpa que cargue con usted, El va a perdonarlo, si humildemente se arrepiente (vuélvase de sus pecados a Dios). Invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás (Salmos 50:15). Nada que alguna vez haya hecho, es demasiado malo como para que Jesús lo perdone. Algunos de sus siervos escogidos en la Biblia, cometieron pecados flagrantes, como asesinato (Moisés), adulterio (Rey David), y abuso físico y emocional (Apóstol Pablo). No obstante, encontraron perdón y una nueva vida abundante en el Señor. “Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado” (Salmos 51:2). “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2ª Corintios 5:17).
¿Por qué no debería suicidarse? Amigo, Dios está dispuesto a reparar lo que se ha roto concretamente, la vida que tiene ahora, que quiere terminarla con el suicidio. El profeta Isaías escribió: “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos se les de gloria (la corona de la belleza) en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya” (Isaías 61:1-3). Venga a Jesús, y permítale restaurar su gozo y comodidad, mientras confía en El para comenzar una nueva obra en su vida. “Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. Señor, abre mis labios, y publicará mi boca tu alabanza. Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios” (Salmos 51:12, 15-17).
¿Aceptaría al Señor como su Salvador y Pastor? El va a guiar sus pensamientos y pasos, un día a la vez, a través de Su Palabra, la Biblia. Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos (Salmos 32:8). Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y abundancia de salvación; el temor de Jehová será su tesoro (Isaías 33:6). En Cristo todavía va a tener luchas, pero ahora va a tener ESPERANZA. El es un amigo más unido que un hermano (Proverbios 18:24). Que la gracia del Señor Jesús esté con usted en su hora de decisión. Si usted decide confiar en Jesucristo como su Salvador, diga a Dios en su corazón estas palabras. Dios, te necesito en mi vida. Por favor perdóname por todo lo que he hecho. Pongo mi fe en Jesucristo, y creo que El es mi Salvador. Por favor límpiame, sáname, y restaura mi gozo en la vida. Gracias por Tu amor hacia mí y por la muerte de Jesús en mi lugar.
¿Alguna vez has ayudado a algun amigo con este problema? ¿Conoces a alguien que necesite ayuda? ¿Cómo puedes ayudarle? Si quieres compartir tus respuestas con nosotros, favor de hacerlo en este enlace

Cuando los hijos quieren dormir con los padres


LUNES 8 DE NOVIEMBRE DE 2010
Una de las preguntas más frecuentes que hacen los padres de niños pequeños es si conviene que los niños duerman en la cama matrimonial y qué se puede hacer para evitarlo. La doctora Annie de Acevedo, psicóloga colombiana, especializada en problemas de aprendizaje y psicología, autora de varios libros dirigidos a padres y maestros señala que esta es la inquietud más frecuente entre los padres...Continúa...

“Es un hecho que a los niños, sobre todo a los más pequeños, les encanta dormir en la cama de los papás. No hay nada más atractivo para un niño que la cama de sus papás y, por eso, sí hay que dejar que vengan a ella de vez en cuando. Es delicioso que la familia comparta alrededor de la cama de los papás temprano en la mañana o antes de acostarse, pero no se debe desarrollar la costumbre de que los niños duerman en ella, pues esto puede enviarles varios mensajes equivocados. En primer lugar, que no pueden dormir solos. En segundo lugar, que necesitan estar con los papás a todo hora, y en tercer lugar, que son intrusos en la relación de sus papás. Ninguno de estos mensajes es bueno para ningún niño. Los dos primeros refuerzan la dependencia y el tercero los hace sentir culpables”, señala la especialista.

Ella considera que no hay nada más fácil que caer en la rampa de que el niño duerma con sus papás solo a veces, en situaciones especiales. Ella considera esto como una trampa porque pudiera convertirse en un hábito de forma muy rápida. Aconseja que desde muy pequeño el niño aprenda a dormir solo en su habitación pues si no se logra establecer el hábito y el hijo se pasa con frecuencia a la cama matrimonial, habrá que sacarlo de ella de manera cariñosa, pero firme. Se debe llevar de vuelta al niño a su cama y acompañarlo por un rato si fuera del caso, pero no permitirle que se quede toda la noche en la cama de los papás. “Este es un proceso lento pues el niño va a tratar de que lo dejen quedarse; por eso, durante el día hay que reforzarle el mensaje de que él puede dormir solo en su cama y que va a estar bien. Es importante preguntarle qué necesita para sentirse más tranquilo en su cama”, aconseja la doctora Acevedo.

Ella también considera pertinente el hablar con los hijos sobre sus temores nocturnos y sobre lo que sienten en la noche para validar sus sentimientos y, al mismo tiempo, darle la seguridad de que va a estar bien. “Cuando el hábito de dormir con los papás se extiende por mucho tiempo es más difícil convencer al niño de que duerma en su cama. En algunos casos habrá que acudir a estímulos tangibles como premios y privilegios que irá ganando a medida que logre pasar la noche solo”, anota.

En cualquier caso, como en todo, lo importante es perseverar