viernes, 24 de junio de 2011

Buscando líderes?

¿Buscando líderes?

Encontrar buenos líderes para los grupos pequeños es un desafío para la gran mayoría de los ministerios. Una de las cosas que puede ser un impedimento para encontrar líderes, es el limitar la mira en quien podría ser un buen líder de grupos pequeños. Una segunda razón puede ser que, una vez que se ubica a un posible líder, se le pide que dirija a este grupo de cierta forma lo que hace difícil responder con un “sí” lleno de entusiasmo.

¿Qué podría servir de ayuda para encontrar líderes que se necesitan para sus grupos pequeños? Lo primero puede ser tan obvio que hasta se pasa por alto. Primeramente recuerde orar por la guía de Dios para poder determinar quién podría ser un buen líder para el grupo. Pida a Dios que le permita ver a los demás a través de los ojos de Dios y no pasar por alto a aquellas personas que podría usar en ciertos ministerios. Pida a Dios que obre en el corazón de la persona con la que va a hablar para que sienta el deseo de hacer la tarea.

Asegúrese de no limitar a quien podría considerar para el liderazgo. Por ejemplo, un líder de un grupo de estudio bíblico no tiene que ser un experto en la Biblia. De hecho, hay veces en que aquellos que saben demasiado, no son buenos líderes porque tienden a enseñar y no a ayudar a los participantes a desarrollar sus propias respuestas. Algunas de las cualidades más importantes de un posible líder, es tener un espíritu humilde y acepte la enseñanza, una actitud humilde y una pasión por las personas.

Tenga en cuenta que los extrovertidos no son las únicas personas que pueden ser buenos líderes. David Stark, en su material de capacitación, narra la historia de una introvertida que Dios usó como una líder efectiva.

“Susana es dueña de casa y madre de dos niños en edad preescolar. Aunque ella está bastante ocupada, su deseo era servir a Dios en alguna otra cosa. Por naturaleza ella es tímida e introvertida pero además, está convencida de lo importante que son los grupos pequeños. Decidió arriesgarse y aventurarse al guiar su propio grupo junto a otros amigos extrovertidos que prometieron ayudarle. Cuando el grupo atravesó por un momento difícil y muchos participantes amenazaban con irse, el análisis que Susana hizo del grupo (y que ella pudo percibir en gran parte por ser introvertida y pudo, en forma cuidadosa, escuchar las interacciones del grupo), la guió a renegociar el pacto del grupo permitiéndoles volver al período de gran crecimiento. Cuando se trasladó a otro lugar del país, la confianza que sintió le ayudó a comenzar un ministerio de grupos pequeños en su iglesia”. (Launch and Lead Your Own Small Group, Dave Stark and Patrick Keifert, p. 35).

Por otro lado, no necesita tener estudios avanzados de teología o cualquier otro título. Un modesto joven, en Estados Unidos, dirigió un estudio bíblico a unos estudiantes chinos que recientemente se habían graduado. Aun cuando ellos eran inteligentes y se encontraban haciendo una investigación sobre el cáncer, la experiencia bíblica que tenían era mínima. Al dirigir el grupo, este joven se preocupó de no hacerles sentir mal por el poco conocimiento bíblico que tenían, y con amabilidad contestó cada una de sus preguntas llevándolos a lo que decía la Escritura.

Recuer
de que los buenos líderes de grupos pequeños provienen de todo tipo de trasfondo, con diferentes personalidades y con variadas experiencias. No se limite a preguntar a ciertas personas basándose en ideas preconcebidas de quien podría ser un buen líder.

Una vez que Dios le muestre a quien debe preguntar, ore por cómo acercarse a la persona. Una experta en grupos pequeños, Ruth Hestenes, tiene algunas ideas de cómo hacerlo. Ella sugiere que cuando converse con posibles líderes, apunte a las cualidades que ve en ellos e indicarles lo bien que dirigir un grupo pequeño. Sea específico en lo que se requiere, como la duración del compromiso para dirigir un grupo. Por ejemplo, a la gente le gusta saber que su compromiso será de seis meses ¡en vez de seis años! Sugiera que antes de dar una respuesta, que oren y se contacten con usted dentro de una semana, de esa forma usted puede orar por ellos. Así permite al Espíritu Santo guiarles en su decisión.

Es muy importante también al preguntarles si pueden dirigir un grupo, el poder articular en forma clara y concisa si el tipo de grupo que está pidiendo dirigir, encaja con la visión y valores del ministerio de su iglesia *. Trate de hacerles ver el papel que el grupo podría tener en la misión de la iglesia. Usted querrá que ellos vean que serán parte de algo importante y que hará una diferencia en la vida de las personas.

Después de que les ha preguntado y dado tiempo para orar y ellos dicen “sí”, usted tiene un nuevo líder. En caso de que digan “no”, agradézcales por considerar y orar sobre esta decisión. Si ellos indican que la razón para no aceptar tiene que ver con compromisos que actualmente tienen, pregúnteles si podría acercarse a ellos en unos seis meses o en un año cuando sus circunstancias hayan cambiado.

Siempre sea cortés al aceptar un “sí” o un “no”, porque usted ha confiado en que están oyendo la voz del Espíritu de Dios de la misma forma que usted lo hace al buscar líderes.
* Si su iglesia no tiene una visión y una declaración de misión formal y necesita alguna ayuda para desarrollar una, Home Mission está dispuesta para ayudar. Puede contactarnos en…
Miguel Angel Afan Salas
Ministerio Personal
Grupos Pequeños

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